1.Distribución del espacio adecuándolo a las necesidades.
Las Cocinas Funcionales, deben de estar totalmente adaptadas a las necesidades de todos los miembros de familia que le den uso, orientándolo en base a su modo de vida, gustos y prioridades.
2. Mínimo movimiento, máxima productividad.
Para poder minimizar el recorrido entre las distintas zonas de la cocina a utilizar, tenemos que tener en cuenta sus distintos usos.
Por lo general la zona de preparación y la zona de cocción tienen que ir continuadas, contando con un espacio cercano para tirar los deshechos. Siendo lo ideal dejar entre la zona de cocción y la de lavado un amplio espació para la zona de preparación.
*La altura de la encimera es un factor esencial para adaptar las Cocinas Funcionales, siempre pensando en la altura del usuario. Por lo general las encimeras se colocan a una altura de 90cm con una profundidad de 60cm, aunque estas pueden variar ligeramente.
3.Ten en cuenta las proporciones para la elección del mobiliario.
Es importante tener claro el espacio con el que contamos y adaptarlo al usuario. Los más utilizados son los muebles altos, útiles para tarteras, sartenes, utensilios de cocina, o de limpieza y los muebles altos, usados para vajilla, también podemos contar con muebles auxiliares, como mesas que pueden utilizarse de superficie de apoyo, o mobiliario plegable.
4.Aplica luminosidad en la cocina.
Para poder aprovechar las cocinas funcionales, un elemento clave a destacar es la luz. Potenciando la entrada de luz natural en el espacio, y realizando un estudio de iluminación artificial para los distintos espacios y los distintos usos que se dan en la cocina.
También contaremos con una gama de acabados y materiales con tendencia a los tonos claros, texturas brillantes y algún color vivo que ayudarán a intensificar la luz natural.